PRIMER ANIVERSARIO DE FALLECIMIENTO DE VIDALINA VILLANUEVA SUÁREZ
Parroquia de Santa Coloma Santa Coloma S/N, Santa ColomaQueridos hermanos en Cristo:
La Iglesia nos enseña que la muerte no es el final, sino el paso a la vida eterna. Por eso, rezar por nuestros difuntos es un acto de amor, fe y comunión con aquellos que nos han precedido en el signo de la fe.
Al ofrecer oraciones, misas y sufragios por ellos, cumplimos un deber de caridad, ayudando a las almas del Purgatorio a alcanzar la plenitud de la presencia de Dios. Como dice la Escritura: "Es un pensamiento santo y piadoso orar por los difuntos, para que queden libres de sus pecados" (2 Mac 12, 46).
Además, al recordarlos con afecto y dedicarles nuestras plegarias, fortalecemos la esperanza en la Resurrección y vivimos la certeza de que, en Cristo, la muerte no tiene la última palabra.
No dejemos de encomendar a nuestros seres queridos que han partido. La oración es el lazo de amor que traspasa el cielo y la tierra.
"Eterno descanso les concede, Señor, y brille para ellos la luz perpetua".
— Parroquia de Santa Coloma
