«Escucha la voz del Señor, tu Dios, observando sus preceptos y mandatos, lo que está escrito en el libro de esta ley, y vuelve al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma. Vuelve al Señor con todo tu corazón. ¿A dónde te has quedado? ¿Cuándo empezaste a flaquear en la …






